México es un país que brilla por su diversidad. Desde playas paradisíacas hasta imponentes zonas arqueológicas, desde pueblos mágicos hasta ciudades modernas llenas de historia, cada rincón ofrece una experiencia distinta. Aquí te contamos algunas de las maravillas turísticas que hacen de México un destino único en el mundo.
Playas que enamoran
El Caribe mexicano es famoso por sus aguas turquesa y arena blanca. Cancún, Tulum y Playa del Carmen son paraísos que combinan lujo, naturaleza y cultura maya. En el Pacífico, Puerto Vallarta en Jalisco y Los Cabos en Baja California Sur son perfectos para quienes buscan sol, mar y vida nocturna vibrante.
Tesoros arqueológicos
La historia de México está escrita en piedra. Chichén Itzá, una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, es el epicentro de la grandeza maya. Teotihuacán, con sus majestuosas pirámides del Sol y la Luna, sigue impresionando a quienes caminan por la Calzada de los Muertos. Monte Albán en Oaxaca y Palenque en Chiapas también son paradas obligadas para los amantes de la historia.
Ciudades coloniales llenas de encanto
San Miguel de Allende, Guanajuato y Morelia son postales vivientes. Sus calles empedradas, plazas llenas de vida y arquitectura colonial transportan a otra época. En Guadalajara, la capital de Jalisco, se respira cultura a cada paso: el Teatro Degollado, el Hospicio Cabañas y la Catedral son ejemplos de su riqueza arquitectónica.
Pueblos mágicos y tradiciones vivas
México cuenta con más de 170 Pueblos Mágicos, cada uno con su encanto particular. Tapalpa y Mazamitla, en Jalisco, ofrecen paisajes boscosos y experiencias de montaña. Real de Catorce en San Luis Potosí es un viaje al pasado minero, mientras que Bacalar en Quintana Roo sorprende con su Laguna de los Siete Colores.
Cultura y sabores que conquistan
La gastronomía mexicana es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y cada estado presume su sazón. En Oaxaca, las tlayudas y el mezcal son un manjar; en Yucatán, la cochinita pibil es reina; y en Jalisco, la birria y el tequila conquistan paladares en todo el mundo. A esto se suman las grandes festividades: el Día de Muertos, las fiestas patrias y los charros y mariachis que tienen su origen en tierras jaliscienses.